Amanece que no es poco

23 Dic

Hace 20 años que se rodó una película subabsurda y fantástica llamada: Amanece que no es poco. No me corresponde escribir sobre cine pero esta genial película tiene uno de los mejores diálogos de la historia (sacado de http://es.wikipedia.org/wiki/Amanece,_que_no_es_poco): «Se te está muriendo divinamente, te lo juro! Tenía ganas de que vinieras para poder decírtelo. Puedes estar orgulloso, ¡de verdad!, de los años que llevo de médico nunca había visto a nadie morirse tan bien como se está muriendo tu padre. Qué irse, qué apagarse, con qué parsimonia. Estoy disfrutando que no te lo puedes ni imaginar… — ¿Y él sufre? — Por fuerza, seguro que sí, ¿no ves que se le está yendo la vida?»

Este diálogo se lo podemos aplicar a negocio bancario: (El banquero al político) «El sistema financiero se está muriendo divinamente, ¡te lo juro! Tenía ganas de que vinieras para poder decírtelo. Puedes estar orgulloso, ¡de verdad!, de todas las crisis financieras nunca había visto ninguna como esta. Qué irse, qué apagarse, con qué parsimonia. Los analistas disfrutan que no te lo puedes ni imaginar… — ¿Y él mercado sufre? — Por fuerza, seguro que sí, ¿no ves que se le están desmoronando a todos las cuentas de resultados?»

Y es que la banca ahora no va a ganar dinero. Ahora tiene que sobrevivir. ¿El sistema financiero español sobreviviendo? Si, los últimos depósitos con márgenes «imposibles» vencerán, la morosidad crecerá, los aprovisionamientos se llevarán una parte importante del pasivo que ha crecido a ritmos más bajos que el activo, los planes de crecimiento necesitan que el activo crezca a los anteriores niveles, ¿cómo va a crecer el activo si no tenemos liquidez? la liquidez nos la inyecta el gobierno de turno, pero esa liquidez me la guardo, va a ir debajo de la cama porque si la situación empeora y tenemos, de nuevo, que provisionar nuevos vencimientos a un interés del doble del precio del dinero, el precio del dinero que está tan bajo que, para que sea rentable, mis nuevos depósitos tienen que ir al 1% de interés, y el ahorrador, con la confianza por los suelos, con su dinero al 1% se lo lleva y lo mete debajo de la cama, entonces el banco engorda su pasivo por debajo de las previsiones sobre la cual hace sus aprovisionamientos, mientras tanto el gobierno de turno le insta a que sí engorde su activo ya que es el mecanismo para que crezca la economía, pero todos tenemos el dinero debajo de la cama y si el dinero del banco se va agotando… pues bajamos los costes, y los primeros costes que se reducen están en la red de oficinas y, sobre todo, en el I+D, es decir, engordamos las listas del paro y mandamos al garete a miles de pequeñas y medianas empresas que son las que sostienen el crecimiento económico con lo cual se jode mi cuenta de resultados y entro en bancarrota y… al igual que sucede en el diálogo de Amanece que no es poco cuando padre e hijo comparten cama: «— Tú me respetarás, ¿no hijo? — ¡Hombre padre!. Que usted es mi padre… — Ya lo sé hijo, pero un hombre en la cama siempre es un hombre en la cama»:

http://www.youtube.com/watch?v=CpIIh6Lhcio

Un banco poderoso se meterá en la cama con otro y le dirá: «— Tú me respetarás, ¿no gran banco? — ¡Hombre banquito!. Que de usted depende mucha gente… — Ya lo sé gran banco, pero un banco es un banco. El futuro no puede presentarse peor. Aunque siempre podremos devaluar la peseta como hicimos en los 90, ¡ah no! eso tampoco. Entonces, ¿cómo solucionamos esto? Pues si con mi sueldo soy capaz de dar unas pautas entonces estoy perdiendo dinero. Eso le corresponde a la gente primaria, los demás somos contingentes. Menos mal que Amanece que no es poco.

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