La primera subasta del Fondo de Liquidez del gobierno Español ha sido un fracaso, esto no es una opinión, no llegar ni al 50% subastado es un fracaso. Una de las medidas estrellas contra la crisis financiera está teniendo muy poca aceptación en la Banca española. Sólo han acudido unas pocas entidades y algunas de ellas podemos considerar que su cúpula directiva es afín al gobierno que ha puesto en marcha esta medida. Entonces se plantean dos cuestiones fundamentales:
- ¿Las entidades pueden mantener el ritmo crediticio?
- Acudir a la subasta, ¿es un síntoma de debilidad de la entidad?
La primera de las cuestiones es la que puede frenar el crecimiento de la economía y es el motivo principal de esta subasta. Pero al final los bancos están dirigidos por personas como tú o como yo. Incluso un modelo estadístico lo que pretende imitar es un comportamiento humano y ahora mismo, ni tú ni yo, estaríamos dispuestos a iniciar nuevos proyectos empresariales debido a la incertidumbre que viven todos los sectores productivos, aunque estuvieran dispuestos a comprarnos proyectos anteriores que no hubieran tenido un resultado satisfactorio. Lo mismo sucede con la Banca. Independientemente de lo que hubiera pasado con anterioridad el futuro se presenta muy negro y ha llegado el momento de variar el modelo de crecimiento del negocio bancario.
Por otro lado tenemos la segunda cuestión. Si acudo a la subasta la imagen que ofrezco a mis clientes es una imagen de debilidad. O, desde otro prisma, una gran entidad, gestionada correctamente y comprometida con sus clientes no necesita ayudas gubernamentales; el mercado financiero es suficiente para nosotros, usted tiene garantizada la liquidez. Un mediano ahorrador viendo que la entidad bancaria donde tiene depósitos por valor de 200.000 euros «necesita liquidez porque acude a la subasta» está perdiendo confianza. Este dato seguro que lo han tenido en cuenta dentro del negocio bancario.
¿Esta medida ha sido un error? Si, ha sido un tremendo error. A toro pasado es fácil decirlo pero está claro que no solventa el problema fundamental de la confianza en el sector financiero y del sector financiero. Incluso incide negativamente en ella si lo analizamos desde el punto de vista del cliente. Los bancos y cajas pueden continuar con buenos ritmos de crecimiento modificando sus modelos de negocio, además otra herramienta de la que disponen es la posibilidad de fusionarse algo que ya ha sucedido con cajas de pequeño tamaño.
¿Qué podemos hacer? Si tuviera la respuesta a esta pregunta no estaría escribiendo pequeños artículos en las sobremesas de los días que hace frío para publicarlos en mi Blog, sería un cargo directivo de la administración pública. Pero si soy uno de esos clientes a los que intentamos imitar con modelos estadísticos y ahora mismo no confiaría mis ahorros a una entidad que está buscando liquidez.
Esta medida «anticrisis» se ha vuelto contra el Gobierno de España y desde luego no facilita que los bancos y cajas españoles quieran seguir siendo el motor de la economía. Incluso puede hacer que quieran desprenderse de las participaciones que tienen en las empresas de otros sectores productivos.